Mundó, Forcadell y diputados de JxSí y la CUP se reúnen con un colectivo proetarra
Miembros de la red por los derechos de los presos de ETA Sare han mantenido este miércoles reuniones con el conseller de Justicia de la Generalitat, Carles Mundó; con la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y con portavoces de la comisión de Justicia del Parlament de JxSí y la CUP.
Fuentes de la Conselleria de Justicia han informado del encuentro con la entidad y han precisado que Sare se ha limitado a presentarse como organización «sin pedir nada», ni el departamento se ha comprometido a nada.
A la reunión con los diputados han acudido el presidente de la Comisión de Justicia -Germà Gordó, JxSí- y los portavoces Jordi Orobitg (JxSí) y Benet Salellas (CUP): «Pidieron la reunión y les hemos recibido como recibimos a todo el que lo solicita», han explicado fuentes de JxSí, que han recordado que la misma asociación ya acudió al Parlament en el pasado.
Fuentes de Sare han explicado que les han recibido «bien, con preocupación compartida y con mucho interés» por la situación de ese colectivo de presos, sobre el que tenían conocimiento, pero que han podido aportarles más información.
Tras la reunión con la presidenta del Parlament, el representante del colectivo de apoyo a los presos de ETA, Joseba Azkarraga, ha valorado el encuentro de «muy positivo, interesante y de apoyo».
«Venimos a Cataluña como embajadores de un sentir y una preocupación que existe e la sociedad vasca, y con el objetivo de trasladar la realidad de un proceso de paz irresuelto y bloqueado por el Gobierno español», ha explicado Azkarraga tras la reunión.
Para Sare, Cataluña ha dado muy buen ejemplo de la importancia de la «articulación de la sociedad civil en aras de la consecución de sus objetivos» y es la sociedad vasca la que, a su juicio, tiene que convertirse en elemento fundamental para conseguir un verdadero escenario de paz y convivencia.
Sare reprocha al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, haber anunciado que mantendrá la política penitenciaria «de alejamiento, de presos con enfermedades graves e incurables, de no cómputo de penas; una política que vulnera los Derechos Humanos de los presos vascos».
Para el colectivo, Zoido defiende una política penitenciaria de revanchismo y odio incomprensible por lo que se cuestionan «por qué se empeña el señor Zoido en mantener una política errónea de vencedores y vencidos».
Como consideran que desde el Gobierno popular no se avanza hacia la resolución del conflicto, les advierten: «No podremos dar por resuelto este conflicto mientras las consecuencias del mismo se mantengan, y consecuencias son también un número importante de presos que diariamente ven vulnerados sus derechos».